Gooya !

Hace mucho tiempo no compraba una, su sabor es una de las cosas que más aborrezco. Hoy hice una excepción.

Raconteur

Llegó una noche a la corte. Era un hombre ya demasiado viejo para ser condenado; sus días estaban contados. Fue traído por dos oficiales que aseguraban haberlo visto disparar su rifle contra una joven que paseaba por el bosque. Llevaba sombrero y una chaqueta de cuero. El juez le preguntó la razón del atentado, el anciano negó la autoría de tal injuria, dijo dedicarse a contar cuentos y sentarse cada noche a la puerta de su hogar a esperar la muerte. Ya había sido joven 7 veces y no quería que se repitiera. La vida le era indiferente. El juez le pidió profundizase la explicación y absuelto del delito sería, no quería tener un anciano enfermo en sus celdas, sólo días le restaban. Finalmente refirió a su historia, dijo que una tarde, mientras cazaba, tres gitanas se acercaron pidiéndole respete la vida. Las dos primeras le prometieron grandes riquezas si hacía lo que le pedían, la tercera, con insípida voz, le dijo:

- Mientras tu rifle disparado sea descanso no se te dará. Tendrás la eterna juventud.

El juez descreyó la historia y le pidió dejarse de cuentos, pues no le pagarían por un servicio no requerido. El anciano repitió que era cierto, empuñó su rifle y, por la ventana, dio un disparo al aire. Le reprocharon se retirara. Los oficiales cerraron todo. Fueron a casa. Durante el camino advirtieron sobre un niño armado a la puerta de una cabaña.

Universidad

Las universidades de hoy están para hacer lo que las empresas necesitan.

La universidad no tiene un criterio propio sobre formación de los jóvenes que ingresan, está pendiente de lo que la sociedad (un sector de ella) le pide, le reclama o le exige.